La familia es un grupo de personas del que sentimos que formamos parte y al cual pertenecemos, un sentimiento que es recíproco. Del mismo modo, en este grupo con el que interactuamos y surgen alianzas existe un vínculo afectivo. También hay una serie de valores que son característicos de cada familia, definidos por las particularidades individuales y el consenso de los miembros. Así pues, la familia es un contexto de desarrollo y crecimiento de la persona, por lo que es importante cuidar dicha relación. Una buena manera de hacerlo es compartiendo lugares y tiempos de ocio.
Días señalados y especiales…
La sociedad en la que vivimos y la cultura que nos rodea hacen que tengamos bastantes días señalados en el calendario y que habitualmente celebramos. Podemos aprovechar estos días para acercarnos a nuestros hijos y nietos y disfrutar con ellos, no por el hecho de la importancia de estos días en sí, sino para compartir actividades poco habituales con nuestros seres queridos. Por ejemplo: Fiestas de cumpleaños (donde soplamos velas y comemos pastel), Navidad (donde nos reunimos alrededor de suculentos manjares, cantamos y bailamos), carnaval (donde nos disfrazamos y nos reímos unos de otros, olvidando y dejando en segundo plano el peso de la imagen que existe hoy en día y los estereotipos y prejuicios que rodean a la edad), fiestas mayores o festejos tradicionales. Así pues, con la excusa de la celebración, encontramos un motivo para socializar con nuestros hijos, nietos, sobrinos, etc., de una manera cómoda y fácil.
Actividades para realizar con hijos y nietos
Lo más importante es encontrar un punto de interés común, donde formar parte, disfrutar y compartir.
- Aprender a usar las nuevas tecnologías e Internet es una buena herramienta para compartir ratos con nuestros familiares, éstos nos enseñarán y nosotros aprenderemos de ellos.
- Las tareas del hogar es un tema recurrente, son tareas que alguien nos tiene que enseñar y el hecho de hacerlas en familia puede resultar divertido e interesante: cocinar, coser, aprender a poner una lavadora, planchar…
- Tocar instrumentos o aprender conjuntamente (de forma autónoma o yendo a clases).
- Practicar danzas y bailes de interés común, el aprendizaje es mutuo, ya que grandes, pequeños y jóvenes muestran las disciplinas del baile que dominan.
- Interactuar con los juegos de mesa siempre es una buena opción, por ejemplo, el bingo o el parchís son muy recurrentes.
- Una actividad que tiene que ver con el cuidado de la imagen es poner en práctica trucos de belleza (pintarse las uñas o realizarse mutuamente una higiene facial casera con recetas naturales). Estas actividades también implican realizar una búsqueda de los diferentes tratamientos que se pueden poner en práctica.
- Caminar, montar en bicicleta o bien practicar algún deporte es también beneficioso para la salud.
- Cualquier acción de la vida cotidiana puede ser un momento para compartir, aprender, acercarse y disfrutar.
La participación en actividades iguales o similares a las anteriores que implican la socialización con la familia o con la comunidad contribuye al envejecimiento activo y saludable. Desde el grupo de residencias y centros de día La Vostra Llar ofrecemos un equipo de profesionales del ámbito social que trabajan de mediadores entre familias y residentes para iniciar y practicar actividades conjuntas.