Cuando por distintas circunstancias las personas tienen la necesidad de cambiar su vivienda habitual y deben dar el paso de convivir con otras personas en una residencia, no debemos olvidarnos de un aspecto sumamente importante, nos referimos a sus vínculos familiares. Los seres humanos nos relacionamos a lo largo de nuestra vida con distintos grupos sociales, nuestra familia, las amistades, el vecindario, todas estas relaciones se ven modificadas al ingresar en un centro residencial, y aunque estemos muy bien cuidados en la residencia, seguimos necesitando mantener el contacto con las personas que nos han acompañado a lo largo de la vida.
Familia: Un vínculo necesario
Recibir la visita de nuestro nieto, salir a dar un paseo con un hijo, que aparezca por sorpresa un vecino o amigo con el cual teníamos una relación, recibir una simple llamada de teléfono, son pequeños gestos que nos proporcionan momentos de alegría vitales y aumentan nuestra autoestima, porque sabemos que seguimos siendo importantes para otras personas aunque no sea posible continuar conviviendo con ellas por cuestiones de salud.
En la residencia y centro de día La Vostra Llar Terrassa, el equipo de profesionales que atiende diariamente a los usuarios percibe como cambia el estado de ánimo de un residente después de mantener ese contacto familiar o amistoso. A todos nos gusta saber que llegado el momento de separarnos de nuestros seres queridos, seguiremos siendo parte de ellos, por eso, visitemos a nuestros mayores, tengamos ratos de charla, llevémosles un detalle de vez en cuando, en resumen, disfrutemos de ellos durante todo el tiempo que la vida nos lo permita.