Una de las residentes que más disfruta con los perros es Dolores, que hoy ha hecho correr a su familia hasta el centro para llegar a tiempo a la sesión.
Y, como siempre, la sesión termina con caras de felicidad y sensaciones de bienestar en los abuelos y abuelas de nuestro centro. Ahora toca esperar la próxima… ¡¡que será aún mejor!!