Los efectos de los aceites esenciales y la aromaterapia como alivio de los síntomas de la ansiedad, la depresión y el insomnio son conocidos desde hace muchos años, pero en la actualidad numerosas investigaciones han demostrado también sus beneficios en personas que sufren síntomas de demencia.
Diversos ensayos clínicos en los que se utilizó lavanda y limón en residentes con demencia avanzada demostraron que mejoraron sus capacidades funcionales y de comunicación, mientras que los comportamientos difíciles disminuyeron.
En otros ensayos, se utilizaron aceites esenciales de limón, romero, lavanda y naranja en pacientes con la enfermedad de Alzheimer y mostraron una mejora significativa en la función cognitiva. La aromaterapia tiene efectos muy beneficiosos en el tratamiento del Alzheimer, la demencia y sus síntomas relacionados.
Después de poner a prueba los conocimientos sobre plantas aromáticas que tienen los residentes, nos dejamos llevar por los aromas de los aceites esenciales, hasta conseguir un ambiente agradable, que trajo consigo un estado de relajación y evocó recuerdos y sensaciones del pasado de todos los participantes.
Vicenta, una residente del centro de mayores La Rambla, con su gracia innata, puso el punto de humor a la sesión con la siguiente expresión: «Este aroma es mi preferido, lavanda… Lavanda Puig». Hecho que provocó la risa de todos los asistentes y fue la conclusión de una bonita sesión de aromaterapia.