La terapia con perros es la más frecuente de las terapias asistidas con animales, ya que el perro está muy presente en nuestra sociedad. Esta terapia presenta múltiples beneficios, por ejemplo rehabilitación y/o mantenimiento de las áreas cognitivas y/o psicomotoras, trabaja la socialización de los pacientes, mejora las habilidades sociales, potencia el sentido de la responsabilidad, etc.
La sesión de terapia con perros que presentamos a continuación se ha llevado a cabo con personas con demencia (GDS 6). Para alcanzar los objetivos terapéuticos, potenciar la atención y facilitar la dinàmica se organizaron dos grupos de tres personas cada uno.
La dinámica de la sesión fue la siguiente: primero, conocimiento de la perra, después, interacción y contacto con la perra, a la vez que se desarrollaron juegos de memoria guiados por el terapeuta y la psicóloga. Para terminar, los miembros de ambos grupos cepillaron a la perra y le dieron de comer.
Como curiosidad de esta sesión, una de nuestras residentes con demencia, (GDS 6) conectó muy bien con el perro de la terapia, recordó a su perro, dijo su nombre y nos explico sus características físicas. En ese momento, llegó la familia, que presenció la sesión contenta y sorprendida, por la actitud receptiva y feliz de su familiar y la conexión con los recuerdos de su perro.
Valoración muy positiva de esta sesión de terapia con perros, ya que la respuesta de los usuarios fue excelente y su estado de ánimo muy bueno.