En la residencia para personas mayores Blanes continuamos con las sesiones de aromaterapia, que están siendo muy positivas para los residentes. Emilia González, por ejemplo, señalaba que se siente mejor después de la terapia y que estaría encantada de poder asistir a talleres de aromaterapia todos los días.
En esta ocasión, se inició la sesión con un masaje en las extremidades superiores, posteriormente se procedió a adivinar qué tipo de esencias se habían puesto en el vaporizador, manteniendo los ojos cerrados para estimular aún más el olfato.
A continuación, se llevó a cabo la dinámica de relación y memoria entre los aromas y los recuerdos, el terapeuta explicó a todos los participantes las funciones y beneficios para la salud de esta terapia y se realizaron ejercicios para aprender a respirar correctamente. La sesión se acompañó de un audio que servía de guía a los residentes para realizar un escáner corporal y que incrementó su nivel de concentración.
Una lluvia de emociones invadió la sala, fruto de los recuerdos de los participantes. Nos gustaría compartir con vosotros el recuerdo de Neli con las esencias de naranja y árbol de té. Nos explicó que cuando vivía en Argentina con sus dos hijas, siempre las acompañaba al parque que había enfrente de su casa, lleno de limoneros y naranjos, cuyas frutas recogían en familia.
Gracias a la aromaterapia, recuerdos aparentemente olvidados reaparecen.