Los perros de terapia fomentan el contacto social, sirven de tema de conversación y facilitan las relaciones interpersonales. En muchas ocasiones, las personas inhibidas que huyen del contacto físico con seres humanos, se acercan sin miedo a los perros y los acarician.
Esta primera sesión ha sido especialmente sensorial y todos han quedado encantados!
Estamos muy contentos de volver a recibir a Rise y Yuka.