Es un tipo de terapia que se aplica en pacientes con falta de movimiento total o parcial en una extremidad superior (un brazo o una mano). En sus inicios esta técnica demostró su aplicabilidad en el tratamiento del dolor del miembro fantasma.
La terapia del espejo mejora el movimiento, el rendimiento de las actividades diarias, el dolor y la falta de atención, así como la conciencia con respecto al campo de visión afectado después de un accidente cerebrovascular.
Los beneficios que se obtienen con la aplicación de esta técnica son los siguientes: mejora la sensibilidad, se logra mayor funcionalidad motora, reduce el dolor y las alteraciones perceptivas.
El resultado de estos beneficios se traducen en una mejora de la funcionalidad del miembro afectado.
Para que esta técnica tenga la máxima efectividad, los estudios realizados concluyen que deberían aplicarse en sesiones de 20 minutos, como mínimo una vez al día y durante 4 semanas consecutivas siempre que tenga las capacidades cognitivas para poder hacerlo.
Otro aspecto importante al que hacen referencia las investigaciones sobre esta técnica, es que el beneficio es mayor cuando se combina con la terapia convencional, tal y como realizamos en los centros residenciales La Vostra Llar.