El recuerdo. ¿Os habéis planteado cuántas veces al día decimos la palabra recuerdo?… Recuerdas dónde fuimos, recuerda llevar, me recuerda… De hecho, el recuerdo es lo que construye nuestra vida. Aquello que recordamos, que hemos vivido o hemos hecho es la base para guiar lo que haremos o viviremos.
Cuando nos reunimos con los amigos recordamos aquellos tiempos del pasado que hemos vivido. Con la familia, las largas conversaciones en torno a la mesa recordando anécdotas del pasado es el momento más entrañable de la comida.
Durante este mes he estado pensando… ¿Y cuando olvidamos? ¿Quiere decir que dejamos de ser? Sin dudarlo, he ido a la fuente de la sabiduría para encontrar la respuesta. Nuestros abuelos y abuelas.
Isabel me ha dicho que los recuerdos son vivos, no se pierden, me dice que lo que se pierde es la manera de recordarlos, pero que, si sabes cómo hacerlo, aparecen, siempre están. Por lo tanto, nunca dejamos de ser.
Manel me ha comentado que puede ser que olvidemos algo, pero no la manera que somos. El presente está construido sobre los recuerdos del pasado y, si estamos contentos de cómo somos ahora, es porque nuestros recuerdos nos han ayudado a ser, es decir, nunca dejamos de ser.
Pero quien me ha hecho sosegar mi inquietud ha sido Antonia, ella es de esas personas de las que la gente dice “no recuerda nada”:
– Antonia, ¿sabes quién soy yo? ¿Me recuerdas?
No me ha dicho nada, me ha abrazado y me ha sonreído. ¡Me recuerda!
El recuerdo está siempre, por lo tanto, siempre somos, nunca dejamos de ser.
Conmemoraremos el Día Mundial del Alzheimer para visibilizar la enfermedad y sensibilizar a la sociedad.
