Sin ningún género de duda, podemos afirmar que la arteterapia es una actividad que proporciona numerosos beneficios. Pero antes de llegar a ese punto, vamos a conocer en qué consiste esta disciplina.
Debemos remontarnos a los tiempos de las cavernas, en ese instante las personas ya empleaban el arte como forma de expresión, incluso antes de que apareciese el lenguaje verbal. Los seres humanos de aquella época plasmaban en sus dibujos sus costumbres, modo de vida y percepciones.
Posteriormente, en el siglo XIX diversos psiquiatras empezaron a interesarse por esta actividad, al descubrir su potencial efecto sanador en diversas patologías mentales. Es en el siglo XX cuando la arteterapia se institucionaliza como profesión, tomando como referencia: el psicoanálisis y la educación artística.
Entonces… ¿Qué es la arteterapia?
Podemos referirnos a la arteterapia como una gran herramienta para el desarrollo personal, ya que nos permite experimentar sensaciones y descubrir talentos que permanecían ocultos en nuestro interior. Algunos que incluso para nosotros mismos eran desconocidos.
Y para descubrirse a uno mismo, no existe el concepto edad. Cualquier etapa de la vida de una persona es buena para aprender, de hecho aprendemos a lo largo de toda la vida. Por estas razones que mencionamos, en las residencias y centros de día La Vostra Llar, creemos de suma importancia ofrecer a nuestros usuarios la posibilidad de tantear el apasionante mundo del arte como forma de expresión y entretenimiento.
La expresión a través del arte como terapia nos permite explorar en nuestra imaginación y creatividad. Mejora la autoestima y confianza, así como la capacidad de comunicación. Además, potencia aspectos tan importantes como la concentración, la atención y la memoria. No debemos olvidar que esta actividad implica también una mejora de la motricidad fina, aliviando el dolor y la rigidez propios de la edad.
¿Pensáis que todas estas razones son suficientes para promover y facilitar este tipo de actividades en las personas mayores? Nosotros creemos que sí, porque además, hemos visto lo felices que se muestran al realizarlas y el entorno tan agradable que se crea durante este tipo de talleres.