La estimulación multisensorial es una herramienta muy completa y eficaz en el cuidado de las personas mayores, porque les ayuda a entrenar la mente y también la psicomotricidad, a través de elementos visuales, auditivos, táctiles, olfativos y gustativos.
El objetivo principal de la estimulación multisensorial es mejorar las habilidades y condiciones de vida de las personas, a través de instrumentos y estrategias que activan las capacidades más básicas del ser humano: las sensaciones, la percepción y la integración sensorial.
La personas que sufren demencia o Alzheimer tienen alteradas sus capacidades cognitivas, conductuales y emocionales. Y la estimulación sensorial permite abordar estos tres aspectos. Estímulos como un cambio de color, una imagen o una luz en movimiento pueden ayudar a que esta persona decida qué es lo que prefiere de ese entorno, lo que mejora su confianza, el autocontrol, la concentración y establece un punto de comunicación.
En la residencia Les Dàlies estamos llevando a cabo sesiones multisensoriales con una mesa de luz. En esta ocasión, trabajamos la memoria y la creatividad. Los residentes jugaron y crearon dibujos con piezas de silicona y, después, recordaron el abecedario, tras colocar las letras en su correspondiente orden.
El terapeuta descubrió las diferentes habilidades de los residentes: unos más creativos y otros con más memoria para construir el abecedario. Los colores vivos de la mesa de luz ayudaron a los residentes a mantener un elevado nivel de concentración.