Cuando un nuevo usuario, recibe visitas familiares de forma regular, se observa como mejora su estado anímico y, en consecuencia, se siente más feliz. En las residencias y centros de día La Vostra Llar, hemos constatado, a través de la experiencia diaria, que un residente que se siente querido y atendido por sus familiares, es un residente que disfruta de su estancia en el centro. Porque sabe que está allí para tener cubiertas sus necesidades y cuidados de la vida diaria, pero que fuera, su familia le sigue queriendo y apoyando en todas las etapas de existencia.
La conexión emocional entre los residentes de una residencia de personas mayores y sus familiares es fundamental para su bienestar. La soledad y el aislamiento pueden tener un impacto negativo en la salud mental y física de los residentes. Las visitas regulares de familiares les brindan un sentido de pertenencia, seguridad emocional y un recordatorio constante de que son amados y valorados.
Las visitas de familiares ofrecen una oportunidad para la estimulación cognitiva y emocional. Las conversaciones significativas, la narración de historias familiares y la participación en actividades recreativas juntos pueden ayudar a mantener la mente activa y enriquecer la vida de los residentes. Esta estimulación es crucial para prevenir la depresión y el deterioro cognitivo.
Además, cuando los familiares visitan a sus seres queridos, tienen la oportunidad de evaluar de primera mano la calidad de la atención que reciben. Esto puede servir como un sistema de control de calidad. Ya que pueden observar el estado físico y emocional de los residentes, interactuar con el personal y brindar retroalimentación constructiva.
En resumen, las visitas regulares de familiares en una residencia son esenciales para el bienestar emocional y físico de los residentes. Por eso, en La Vostra Llar no solo fomentamos las visitas familiares sino que incorporamos actividades en las cuales puedan participar: talleres, fiestas, excursiones…