Huele a muérdago… es Navidad, huele a mar…. estamos en verano, huele a rosas… llegó Sant Jordi, nuestro héroe. El Caballero que salva a la princesa del odio del monstruo, la valentía siempre gana a la rabia y de la victoria nace su prueba de amor más perfecta: la rosa.
Las tradiciones son parte de nuestra historia, hacen que el pasado perdure en el futuro. En la residencia La Vostra Llar Gràcia de Barcelona queremos mantener fresca la fragancia del pasado en nuestro presente y futuro. Nuestros residentes nos cuentan sus experiencias, sus días vividos de Sant Jordi. Desde los primeros, donde cada rosa regalada era el espejo del rubor de la persona amada, pasando por aquellos donde había mucho amor pero no se podían permitir ninguna rosa, llegando a los actuales donde vuelven las rosas a estar presentes el 23 de abril tiñendo los cabellos blancos del ya mayor Caballero y la gran princesa.
El día de Sant Jordi, una de las tradiciones más hermosas que tenemos en Catalunya, la expresión del amor hecha flor, la fragancia del cariño convertida en paseo por La Rambla, ojeando libros y observando los reflejos de la felicidad. María huele con firmeza la rosa y le cuenta a Ángeles los Sant Jordi vividos con su esposo, cada beso, cada mirada…. Por unos instantes, María vive de nuevo el 23 de abril del 70, del 75, de los 80…
Huele a muérdago, huele a mar, huele a Rosa: ¡Feliz Sant Jordi!
