La petanca es uno de los deportes más antiguos que existen. Siempre ha estado asociado a gente mayor, ya que es una actividad tranquila, la cual no requiere un gran esfuerzo físico, pero sí paciencia, técnica y táctica. Es una actividad que culturalmente va muy ligada a la jubilación, sobre todo pensando en una jubilación activa.
Beneficios de la petanca
En resumen, se trata de un juego sencillo con muchos beneficios, sobre todo si lo contextualizamos en residencias:
- Actividad física al aire libre, el juego de la petanca necesita un espacio con arena.
- Actividad grupal que previene la soledad y el riesgo de aislamiento social. La petanca es un juego competitivo, por tanto, se tiene que jugar en grupo y relacionarse con él.
- Promueve el ejercicio físico, no requiere un gran esfuerzo físico, pero sí que implica movimientos musculares y articulares.
- Prevención de la atrofia muscular en manos, en general las bolas metálicas pesan. Esto hace que al lanzarlas se trabaje la presión y la fuerza.
- Estimula la agudeza visual, es un juego de puntería. Gana quien más cerca queda del boliche (pequeña bola de madera).
- Fomentar la concentración y la atención en una actividad.
- Trabaja la autoestima y la frustración. Por otro lado, nos hace consciente de las limitaciones y nos hace adaptarnos a ellas.
En general, podemos considerar la petanca como una actividad rehabilitadora, por ser una acción con multitud de beneficios y significativa para muchos de los usuarios de las residencias La Vostra Llar. Se trabajan habilidades físicas, cognitivas y sociales, todas ellas relacionadas con el bienestar de la persona a través de una actividad motivadora.