La estimulación cognitiva, a grandes rasgos, es un grupo de intervenciones terapéuticas que tienen como principal objetivo mantener las capacidades mentales y ralentizar el deterioro cognitivo. Es decir, conservar, dentro de lo posible, competencias como la memoria, el lenguaje y la percepción, bien como prevención o de forma terapéutica en el tratamiento de algunas demencias.
La estimulación cognitiva, por lo tanto, es vital para la salud mental de las personas mayores. Sin embargo, las dificultades auditivas y visuales, que son comunes en esta etapa de la vida, requieren de actividades adaptadas y estrategias específicas.
Ante la pérdida auditiva, se pueden usar actividades visuales y táctiles como rompecabezas y arte para mantener el estímulo cognitivo. En caso de problemas visuales, son beneficiosos recursos como texto ampliado y tecnología asistencial.
La personalización es la clave
Cada persona tiene limitaciones sensoriales únicas, por lo que en La Vostra Llar sabemos que ajustar las actividades es esencial. Además de mantener agudeza mental, la estimulación cognitiva mejora la autoestima y combate el aislamiento.
En resumen, adaptar la estimulación cognitiva a desafíos sensoriales en personas mayores es fundamental para mantener su bienestar mental. A día de hoy todavía no se ha encontrado una cura que ponga fin a las enfermedades neurodegenerativas, pero la reserva cognitiva que se vaya creando a lo largo de los años puede influir en ralentizar su proceso, y en cualquier caso contribuye a mejorar nuestro bienestar y calidad de vida.