En el mundo actual todo funciona a velocidades de vértigo. Los días pasan sin que apenas nos demos cuenta, todos tenemos múltiples tareas que desempeñar y escaso tiempo para realizarlas. En ese contexto, en ocasiones relegamos a un segundo plano aspectos esenciales de la vida que nos parece importante destacar. En el artículo que hoy nos ocupa, hablaremos de la escucha activa. Pero, ¿Qué es en realidad la escucha activa? Si nos atenemos a su definición según la psicología, se refiere a «la capacidad de escuchar con total atención y empatía, entendiendo y asimilando el mensaje del interlocutor sin prejuicios. Implica escuchar no solo con los oídos, sino, metafóricamente hablando, con el corazón y la mente».
A priori parece sencillo, pero escuchar de forma activa implica necesariamente la habilidad de comprometerse con el interlocutor. Escuchar sus palabras y ser capaz de entender cuál es el mensaje y las emociones que pretende transmitirnos. Por lo tanto, deberemos ser capaces de evitar cualquier tipo de distracción, practicar la empatía y evitar los juicios y prejuicios.
Características de la escucha activa
Vamos ahora a especificar cuáles son las características principales de una persona capaz de escuchar de forma activa.
- La primera sería la capacidad de mantener una atención plena con nuestro interlocutor, evitando cualquier distracción.
- Practicar la empatía, ser capaces de ponernos en el lugar del otro, por supuesto, sin interrumpir a nuestro interlocutor.
- Generar un feedback positivo, evitando hacer juicios o suposiciones, manteniendo nuestra mente abierta. Así como ser capaces de recordar y retener los puntos importantes de la conversación.
Pero, ¿Cómo influye este aspecto si lo extrapolamos a las personas mayores que viven en una residencia? ¿Qué podemos hacer como profesionales de este sector para llevar a cabo una buena intervención con nuestros usuarios? Está demostrado que escuchar activamente a una persona mayor le brinda la oportunidad de manifestar sus preocupaciones y miedos, hecho que repercute positivamente en su estado emocional. De la misma forma, les ayuda a sentirse valorados y comprendidos, disminuyendo así los sentimientos de aislamiento y soledad.
Por todo lo expresado anteriormente, en las residencias y centros de día del grupo La Vostra Llar, los equipos de profesionales llevamos a cabo intervenciones personalizadas, con atención integral, prestando especial atención a los aspectos emocionales de nuestros usuarios. La experiencia nos ha demostrado que un adulto mayor que se siente acompañado y escuchado de forma activa, es un adulto mayor que se siente más seguro y feliz. Y ese es nuestro principal objetivo, lograr la mejor calidad de vida posible para todos nuestros usuarios.