Con el envejecimiento, las personas mayores suelen hacerse más dependientes, ya que aparecen limitaciones causadas por el paso de los años. La edad causa deterioro físico, que puede retrasarse manteniendo el hábito de practicar regularmente una actividad física, siempre teniendo en cuenta las limitaciones de cada usuario. La actividad y la movilidad son muy beneficiosas para el cuerpo humano y nuestra salud mental.
Es muy importante tener claros los beneficios y ventajas de realizar algún tipo de actividad, que nos permita tener una buena coordinación y que, al mismo tiempo, nos ayude a reducir el riesgo de accidentes, como tropezones o caídas.
Otra gran ventaja de mantenerse activos es que el estado anímico mejora enormemente, además de reducir el estrés y el insomnio. El poder realizar alguna actividad ayuda a las personas mayores a afrontar esta etapa de la vida con mayor optimismo.
Las investigaciones han demostrado que el ejercicio y la movilidad no sólo son buenas para la salud física, también refuerzan la salud emocional y mental. Además, se puede hacer ejercicio acompañado y obtener el beneficio adicional del apoyo emocional. Cuando nos sentimos deprimidos, ansiosos o estresados… ¡Hay que levantarse y comenzar a moverse!