Actualmente, el uso de TNF (terapias no farmacológicas) constituyen una herramienta esencial en el tratamiento de las demencias, especialmente cuando la persona ha perdido la mayor parte de capacidades cognitivas por la evolución de su patología. Una terapia que está siendo cada vez más utilizada en estos estadios avanzados de demencia es la roboterapia que cuenta ya con numerosos estudios que corroboran sus beneficios.
La roboterapia está considerada como una terapia que puede promover varios beneficios en personas que sufren demencias avanzadas. Los robots suelen simular animales reales provistos de inteligencia artificial y sensores para simular lo más fielmente posible animales reales.
Antes de iniciar esta terapia debe tenerse en cuenta la historia de vida de la persona. El objetivo principal a conseguir es producir bienestar, relajación y confort en la persona, consiguiendo una interacción dinámica entre la persona, el animal robot y otras personas, con el fin de activar instintos innatos de la persona para estimular la expresión de emociones.
Con este tipo de terapia pueden surgir conflictos éticos que se deben principalmente al desconocimiento de la terapia. Es conveniente aplicarla teniendo en cuenta el principio de beneficencia (Beauchamp y Childress, 2001; Butts y Rich, 2008) para la persona que ya no puede participar en otros tipos de terapias. Además, el robot ayuda a mantener su dignidad reconduciendo alguna sintomatología psicológica conductual como la agresividad física o verbal que pueden darse en estas etapas de la enfermedad. A su vez puede evitar un aumento de la medicación.
La roboterapia tiene efectos psicológicos, físicos y sociales muy beneficiosos similares a la terapia asistida con animales.
Algunos de los beneficios de la roboterapia son:
- Promueve la comunicación entre personas usuarias y cuidadores (Shibata & Wada, 2010 Wada & Shibata 2007; Shibata, Mitsui, Wada & Tanie, 2002).
- Disminuye la agitación y problemas conductuales (Marti, Bacigalupo, Giusti, Mennecozzi & Shibata,2006).
- Reduce el estrés y mejora el estado de ánimo (Shibata & Wada, 2010; Wada, Shibata, Saito, Sakamoto & Tanie, 2005; Saito, Shibata, Wada & Tanie, 2002).
Es una actividad centrada en la persona que puede y debe adaptarse a cada persona, teniendo en cuenta su historia de vida y sus necesidades. En añadido, tiene un bajo coste en su aplicación y es versátil, ya que puede aplicarse de forma individual y grupal. Se puede aplicar en varias fases de la demencia y trabajar diversos objetivos y componentes.
En la residencia La Vostra Llar Clot ya nos beneficiamos de esta reconocida terapia no farmacológica.